…viendo y hablando de cine…
Låt den rätte komma in (Déjame entrar)
Por: Fernando Bravo Prado
Låt den rätte komma in (Déjame entrar) (“Criatura de
la noche”, en Perú) Suecia / año 2007 / dirigida por Tomas Alfredson. Las
películas de vampiros (sub-género del cine de terror) casi siempre han
presentado adefesios cinematográficos en donde, o los vampiros lucen como
galanes juveniles, o se presentan como monstruos con dientes de sable que son
destrozados por espadachines encuerados. “Låt den rätte komma in” es una prueba
de que el género aún puede producir interesantes piezas en donde el vampirismo
es un pretexto para narrar una bella historia de amor y solidaridad, a pesar de
la truculenta narración y los execrables actos perpetrados por algunos de sus
protagonistas.
“Låt den rätte komma in” cuenta la historia de un niño
de doce años que sufre bullying escolar y que entabla amistad con una niña
vampiro en Blackeberg, un suburbio de Estocolmo. El desarrollo de la historia
fluye sin muchos halos de misterio; el espectador rápidamente advierte que la
niña es una vampiresa y que el anciano que convive con ella, o es su padre, o
es su cuidador, o es su concubino. Es en el vínculo que se establece entre la
niña y el niño donde la película acierta notablemente y logra crear un efecto
de complicidad y amor que se presenta con gran maestría en la pantalla. Los
ataques de la niña vampiresa contra algunos transeúntes, o los crímenes del
cuidador contra personas en la búsqueda de sangre para su protegida, son
aspectos escénicos ineludibles y necesarios, ya que la película es sobre
vampiros, y estos requieren de sangre para poder vivir. La inocencia del niño y
su desamparo crean un sentimiento de ternura conmovedor que es retratado con
gran talla en el film; la protección y defensa brindada al niño por la
vampiresa hacia el final de la película es una rúbrica cinematográfica de gran
factura. El film trasluce una impresión artística muy bella, que muestra con
vértigo un auténtico cariño y complicidad entre sus protagonistas, y que
estructura la narración de una historia de amor incondicional contada con
fineza, a pesar de las escenas sangrientas, a pesar de los evidentes
claroscuros propios de una película de terror, los hándicaps vampirescos tales
como la fotofobia y otros artilugios propios del género, que seguramente fueron
ineludibles y obligatorios al realizar la adaptación. Pieza, altamente
recomendable.
Fernando Bravo Prado
10-Septiembre-2010
Enrique Bravo Castrillón
http://losproblemasqueyoveo.blogspot.com//
… ¿Nos preocupa? …
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