…AMANCAES de ayer…
Deseo compartir con ustedes estimados amigos, este
ya histórico artículo de la fina pluma de mi amigo el decimista don Germán
Súnico Bazán, escrito hace 28 años , acerca de nuestra desaparecida Fiesta de
Amancaes, que otrora se celebrara los 24
de junio en la Pampa
de Amancaes , ubicada en el añejo distrito bajopontino.
Germán se preguntaba y
nos seguimos preguntando en este año 2013 ¿qué sucedió con esta tradicional fiesta? ¿Dónde está esa extensa y
hermosa pampa donde se festejaba “el día del folklore”( antes día del indio,
después día del campesino ?.En un anterior artículo decía frente a esta
inquietud , que las invasiones, el fierro y el cemento acabaron con esta alegre
festividad, que ahora solo nos queda en
el recuerdo.
Súnico Bazán se
remonta a esta tradición a los finales del siglo XVII, de
este lugar que era escenario de casería
de palomas y venados , del origen de las visitas a la pampa, de la leyenda de
la doméstica que transportaba porongos de leche dirigidos a los hermanos dominicos,
en fin, léanlo ustedes.
Germán se deleitó de
esta festividad, a su 83 años y con su mente lúcida sigue compartiendo con sus amigos lo que él vivió, lo que gozó, lo que
nos deja con esta nota , expresándole mi agradecimiento personal cuando
compartimos gratas y amenas charlas sobre
tradiciones de una vieja Lima y
sus costumbres, que no debemos, creo yo, olvidar.
Enrique Bravo Castrillón
Este es el artículo del vate Germán Súnico Bazán.
Hace cerca de cincuenta años, por estos
días Lima ya hubiera estado viviendo el entusiasmo de los preparativos de la Fiesta de Amancaes. Los grupos artísticos estarían alistando sus
mejores galas, los aficionados cuadrando sus programas de lindos números
criollos, con los que de repente, salían del anonimato, con las perspectivas de
aparecer en adelante, en algún programa de “Varieté” de Teatro de Barrio, o
debutando en alguna emisora.
Siempre se nos enseñó que así como
solemos guardar el recuerdo de nuestros antepasados, los pueblos deben conservar
sus costumbres, por simples que parezcan, porque guardan relación con
anteriores generaciones. No debemos
olvidar que todo pueblo que ama su pasado, debe amar su tradición y respetarla.
Esa es la fuerza que nutre el arte,
razón por la que comprendiéndolo así, muchos artistas buscan en ella su fuente
de inspiración. Por eso surge la
pregunta: ¿Qué sucedió con la tradicional Fiesta de Amancaes ? ¿Dónde está esa
extensa y hermosa pampa donde se festejaba “el día del Folklore”?.
Un día, que no fue del mes de junio,
que era lo natural y tradicional, el cerro se tiñó de amarillo, pero esta vez
no era el amarillo de la flor de amancaes, sino el amarillo de las esteras,
forzando paso a la formación de un pueblo joven (como se le llamaba en esa
época) que encontró la indiferencia cómplice de las autoridades de ese
entonces.
Cuenta la tradición que a finales
del siglo XVII, el lugar fue maravilloso escenario de casería de venados y de
palomas, sujetándose a las costumbres clásicas de las cortes europeas, razón
por la que había quien consideraba que ese sería el origen de las visitas, cada
cierto tiempo, a Amancaes; pero la realidad es otra y data de un siglo antes,
época en que según se cuenta, Jesucristo se presentó a una doméstica, que
atravesaba la pampa llevando un porongo de leche, que su patrona le enviaba al
padre prior de los dominicos.
Y le encargó decir a su
patrona, que con sus riquezas levantara
un templo en el mismo lugar donde se le había presentado.
Deslumbrada la doméstica, cumplió el
encargo. El padre prior que ese momento
se encontraba acompañado de muchos devotos,
se dirigió al lugar, portando la gran cruz de las solemnes ceremonias,
dándose con la hermosa imagen de Jesús pintada en una de las rocas de la
pampa.
La anónima señora ofreció todos sus
bienes para cumplir el divino mandato y organizó otra romería que tuvo lugar el
24 de junio, cumpleaños de uno de sus hijos que con el tiempo llegó a ser
sacerdote de la compañía de Jesús.
Con esa primera misa se echaron las
bases del santuario, en imponente ceremonia.
Los partidos de caza, organizados un siglo después, por las autoridades,
fueron esporádicos, hasta que acabaron totalmente. En cambio la ceremonia religiosa siguió
realizándose anualmente, cada 24 de junio, conmemorando el acontecimiento
antedicho.
A medida que trascurrió el tiempo,
la católica peregrinación fue tomando un tinte mundano, convirtiéndose en la
festividad que es la que trato de evocar.
Por eso, cuando escuchamos a
Teresita Bolívar interpretando el vals “Lima de siempre”, que ella
musicalizó, cuya letra pertenece a
Serafina Quinteras, en el que dice “aunque hoy el progreso del metro cuadrado,
ha crucificado toda tradición, para mí eres siempre la Lima primera y te llevo
entera en el corazón”. Comprendo la enorme razón que tenía nuestra querida y
recordada escritora. Y ella se refería,
con cierta nostalgia, a un progreso llevado dentro de los cánones y
ordenamientos técnicos, que exige una ciudad como la nuestra. Desgraciadamente si ese “progreso”, así entre
comillas, va contra toda norma podrá tener cualquier otro nombre, menos
precisamente el de progreso y este es un claro y triste ejemplo de cómo la
“invasión”, sepultó la fiesta tradicional de Amancaes, que ya hacía mucho
tiempo había logrado alcanzar ribetes internacionales.
Ahora solo queda el recuerdo, los
versos evocativos que grabara Aurelio Collantes, la recordada (Voz de la Tradición), o los de
Chito Cornejo así como los hermosos cuadros de Oscar Allaín o las
remembranzas de algún setentón u ochentón,
que asegura en sus añoranzas, que no conoció lo que es jarana, quien no la vio
arder en las “Pampas de Amancaes”.
Germán Súnico Bazán
Germán Súnico Bazán
Junio de 1985.
Óleo de Germán Súnico.
Enrique Bravo Castrillón
Promotor Cultural
http://losproblemasqueyoveo.blogspot.com//
… ¿Nos preocupa? …
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