El cercano 15 de abril, se conmemora el 74 aniversario de la muerte de nuestro notable poeta y escritor, don César Abraham Vallejo Mendoza.
Vallejo es considerado como el autor de un nuevo estilo de poesía del siglo XX, sus poemarios “Los heraldos negros”, “Poemas humanos” , “España aparta de mi este cáliz” y “Trilce” , su novela “El tungsteno” y su cuento “Paco Yunque” entre otras obras literarias de profundo corte social , tienen características modernistas , de vanguardia y profundamente humanos, lo que le ha valido ser considerado como un poeta universal.
El vate don Roger L. Casalino Castro ha preparado un poema titulado “Vallejo en Paris” y que con motivo de esta efemérides, les doy a conocer a ustedes estimados lectores.
Vallejo en París
Llegué a París,
con ansias de aspirar un soplo de Vallejo;
mas no pude.
Llegaron a mí tan sólo,
los gritos de angustia, los cadalsos,
la afeminada musa de otros tiempos,
las malicias cortesanas,
la politiqué del nuevo orden,
la fraternitè de las alianzas,
...para hacer la guerra,
la egalitè confusa que se exporta,
...y que la economía pasa por encima.
Ah Vallejo...
Eres tan grande que yo insisto,
que te busco ilusionado en tu mundo de café,
en tus sueños, volando en el humo de un cigarro,
que se eleva a una buhardilla...
de dolor y de pobreza...
allí, donde una mujer, tu única alegría,
te hace vivir la vida.
¡Qué capacidad de hacerte amar!
Genio bendito batiéndote entre penas,
poeta excelso luchando en el infierno
como heraldo abanderado de la musa.
Paradoja permanente instaurada en otra tierras,
no quisiste cambiar tu quena por la lira,
ni tu andino pututu por trompetas,
la zampoña siguió soplando en tus oídos,
manejó tu pluma la sangre de plebeyo,
y la valentía rebelde de un peruano.
Te he buscado en los cafés,
en los teatros y burdeles...y en la Opera,
en Sacre Coeur y Notre Dame,
por las calles alegres de París...y por las tristes.
Quizá te fuiste a España,
pues hallé de ti tan sólo una sombra de nostalgia,
...que no bastó para hacerte aún más grande.
Te seguiré buscando en los museos,
te buscaré en las tumbas de los grandes,
en La Bastilla y en Versalles,
caminando sobre charcos y veredas,
con mis zapatos de tristeza...
con el sombrero que disimula la alegría...
hasta que tu esencia de poeta venga a mí
para intentar renacer desde mi pluma
la realidad de tus poéticos misterios.
¡Hasta que te hallé!... ¡Pero... dime!...
¿Qué haces allí? Napoleón no es de tu estilo.
La guerra era su sino, su aliada era la muerte...
quería llegar a Emperador.
En cambio tú. Tú querías salvar a tus paisanos,
a tus “quechuablantes” olvidados, vencidos por la limosna.
Querías verlos madurar cultivando la dignidad y el orgullo,
recordando sus raíces para salvar su pasado milenario.
Abandona esa odiosa tumba, no es destino de un poeta.
Trae a mi tu poesía con esa claridad bendita
que ocultas en cada verso,
con ese amor a tu sierra que yo siento por mi tierra.
Salvemos nuestro pasado de esa historia que han contado,
aquellos que la contaron, siempre y sólo a su manera.
¡Ven Vallejo, ven y cuenta!... Tú... que estás del otro lado,
tú que sabes como fuimos, dilo con el alma abierta.
Ven... desmiente a los chancheros,
arranca esa bandera desteñida,
de la verdad sacrosanta que nos obliga a creer.
Ven...a inspirar las juventudes.
Es tiempo de sembrar para un milenio,
es momento de rescatar tiempo perdido.
Devuélvenos la ilusión de tu consuelo,
devuélvenos la emoción de tu tristeza.
¡Ahh!...
Yo conocí a Vallejo...
muy adentro, aquí, en lo profundo del alma.
Le reclamé entonces... ¿Por qué tan joven has muerto?
Cuánto talento perdido, tantos versos al olvido.
Me respondió pensativo:
Fue mi dolor tan inmenso al escribir cada verso...
Fueron de sangre mis lágrimas en la hiel de mis amores...
Exudé el clamor de los pobres, degusté de las migajas,
bebí del cáliz del dolor ajeno... mi corazón lo di a un niño,
le debía el alma a mi madre... y yo debía morir...
quería que fuera un jueves, lo hice en un Viernes Santo
de un gris Abril en París.
Hoy es quince de Abril, apenas,
año trunco de esperanzas truncas,
cuántas flores marchitas de camino al cementerio.
Vallejo se va... Se va para Momparnase,
a saldar su compromiso con los poetas ilustres,
con los genios de la musa, con las letras eternas...
Mil generaciones de poetas,
épicos cantando gloria, románticos amando,
líricos alabando al genio, pluma en mano,
con fervor marcan el rumbo de la humanidad
hacia futuras conquistas.
Para creer en Dios... para salvar al mundo.
Vallejo al Campo Santo va,
en carroza negra rodando sobre ruedas blancas;
amigos... pocos, mujeres... sólo una que lo llora,
ritual... simple,
idioma... extranjero, se olvida el Quechua natal.
“Piedra Negra sobre Piedras Blancas”
parten los “Heraldos Negros”
y convertido en “Masa”
todo queda en un “Idilio Muerto”
Humilde séquito lo entierra,
inmensa multitud lo aclamará después,
la inmortalidad será su gloria.
Vallejo ha muerto...
Supo vivir cuando fue vida,
supo morir cuando fue muerte,
el resumen de su ser queda en cada verso,
hay en ellos tanto... Hay tanto hermanos...
Hay tanto que aprender en ellos...
(*) Caricatura de Omar Zevallos.
Enrique Bravo Castrillón
Gestor Cultural
(c) 9 9651-0337
E-mail: quiquebravo3@hotmail.com
http://losproblemasqueyoveo.blogspot.com/
...............¿NOS PREOCUPA? ...............
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1 comentario:
HOLA
MUY BUENO TU BLOG. QUERIA HACERTE UNA CONSULTA:
¿SABRAS POR CASUALIDAD O CONOCERAS DE ALGUIEN QUE SEPA COMO SE LLAMABA LA CANCION QUE JUAN RAMIREZ LAZO DE RADIO CORA PONIA A LAS 6 AM? LA HE BUSCADO POR 10 AÑOS
PORFA ESCRIBEME A eloycristian@hotmail.com PUES ESTOY DISPUESTO A PAGAR POR EL DATO.
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