miércoles, 2 de septiembre de 2009

...recordando el "Combate de Concepción" y el accionar de nuestros bravos "Morochucos".......

... mi hija Patricia en Cementerio Presbitero Maestro...
( Cripta de los Héroes)






....! descansen en paz, valerosos héroes !....




...(*) Oleo "Combate de Concepción"..... Convento de las monjas donde se escondieron las tropas chilenas............apreciar la torre de la Iglesia totalmente incendiadas por nuestros valientes campesinos, quienes solamente se encontraban premunidos de hondas, palos y picas.....





...(*) Oleo de "Los Morochucos"...nuestros bravos montoneros serranos....






...Historiador Ing.Raúl Fort Barcelli, Director Secretario de la ASOCIACIÓN PATRIÓTICA PERUANA, con sr.Américo Valverde y el autor de la nota...


Campaña de la Sierra o Campaña de la Breña

Cuando Lima, nuestra ciudad capital fuera ocupada por los chilenos, el Perú pasó a resistir a las expediciones invasoras en la Sierra, por Andrés Avelino Cáceres; Iglesias en el norte y por Lizardo Montero en el sur. Nuestros defensores en la Sierra eran en su mayoría valientes indígenas que sin estar premunidos de armas y sin contar con preparación alguna en el arte de la guerra, y con tan solo poseer de palos, hondas, picas y rejones y al mando de don Andrés Avelino Cáceres , obtuvieron meritorias victorias en los Combates de Marcavalle, Pucará y Concepción.
Las tropas de Cáceres y los denominados Montoneros a pesar de carecer de artillería y caballería, mantuvieron a raya a las tropas chilenas durante un período de más de dos años en zonas serranas, para el efecto Iglesias en el norte, ya había derrotado a los chilenos en el Combate de San Pablo.
El Combate de Concepción se desarrolló el domingo 9 y el lunes 10 de julio de 1882, entre nuestras tropas y las chilenas, en la localidad de Concepción, capital de la Provincia del mismo nombre, a 22 kilómetros de la ciudad de Huancayo del Departamento de Junín, ubicada en la zona andina central de nuestra patria.

“El día 6 de julio, la nueva guarnición chilena de Concepción, formada por 76 hombres de la cuarta compañía del Chacabuco (y tres cantineras, una de ellas embarazada), estaba al mando de Ignacio Carrera Pinto (nieto del prócer chileno J. M. Carrera y sobrino del ex presidente Aníbal Pinto), éste era conciente que su posición estaba en la mira de los guerrilleros peruanos, por ello decidió acuartelarse en la plaza de Concepción.
El jefe peruano que preparaba el ataque sobre los chilenos en Concepción era Juan Gastó, su tropa estaba conformada según Jorge Basadre por 2 columnas de 50 hombres (regulares) y los montoneros de Comas (G. Huaylinos) y Apata (A. Ponce) armados con palos, hondas y lanzas, según el historiador chileno Bulnes, los peruanos eran 350 soldados regulares con apoyo de los montoneros o guerrilleros (el parte de guerra realizado por el oficial chileno Marcial Pinto Agüero hablaba de 1500 montoneros).
En la tarde del nueve de julio (1882) se inició el ataque peruano, se tomaron los cerros que rodeaban Concepción y los chilenos se prepararon para resistir con la esperanza que el coronel Estanislao del Canto Arteaga (en Huancayo) llegue en su ayuda, ello nunca ocurrió.
El ataque peruano fue sostenido y los chilenos que intentaban resistir en el perímetro de la plaza central se vieron obligados a refugiarse en la iglesia del pueblo (la cual había perdido por acción chilena la imagen de la virgen de la Concepción).
El jefe peruano Juan Gastó envió una solicitud de rendición a Carrera Pinto, éste la rechazó aludiendo que debido a su estirpe no podía aceptarla.
El combate prosiguió en la noche, los peruanos amparados en la oscuridad habían tomado el control del perímetro de la plaza, a la media noche ante la feroz resistencia chilena las tropas peruanas procedieron a quemar la iglesia, a pesar de ello los chilenos seguían resistiendo, en la mañana del 10 de julio con Carrera Pinto ya muerto y sin las tropas regulares de Gastó que se habían retirado; los últimos 4 chilenos que resistían, comandados por el subteniente Cruz fueron masacrados por los peruanos que mantenían el cerco a la iglesia de Concepción (además de los soldados chilenos también murieron 3 cantineras y un bebé recién nacido).

Al llegar el coronel chileno del Canto a Concepción encontró a sus compañeros de armas destrozados, entonces ordenó que le retirasen el corazón a los 4 oficiales chilenos muertos, los guardó en alcohol y los envió a Santiago de Chile (hoy se encuentran en la catedral de dicha ciudad), en represalia del Canto ordenó quemar el pueblo y perseguir a los montoneros que se habían quedado rezagados.

Luego de Concepción las tropas chilenas se retiran completamente del valle del Mantaro, en ese momento Cáceres planeó un ataque sobre Lima, le pidió ayuda al presidente provisional Lizardo Montero (en Arequipa), pero éste nunca le dio armamento ni uniformes, pues temía perder el cargo frente a Cáceres”


(*)Oleos de propiedad del Ing.Raúl Fort Barcelli
"Combate de Concepción" pintado por artista Alvaro Longaray y "Los Morochucos"(Montoneros), pintado por David Huaytalla Dionisio artista autodidáctico nacido en Muquiyauyo(Provincia de Jauja-Departamento de Junín)

Fuente:Historia de la República del Dr.Oscar Basadre.
Enrique Bravo Castrillón



1 comentario:

Unknown dijo...

Los que conocemos en algo la historia de nuestro pais, miramos con mucha preocupación las compras de armas que hace nuestro vecino del sur. Y nos causa indignación como muchos de nuestros politicos, empresarios y lideres en general tratan de minimizar las acciones de este vecino sureño que tantas veces nos ha demostrado que no debemos confiar en ellos. Hoy, como antaño esta surgiendo una generación de jovenes brillantes, y no queremos que ese futuro prometedor se pierda para siempre en una locura y ambición guerrera que nuestro vecino del sur puede involucrarnos, por el simple peso de sus armas.