El compositor Augusto Rojas Llerena compuso hace muchos años, un sentimental vals titulado “Navidad del niño”, que es poco conocido por las nuevas generaciones, y que es pertinente difundir y darlo a conocer en estas fechas netamente comerciales, en la que los niños pobres, es decir un buen número de peruanos, no tienen acceso a llevarse un trozo de panetón a la boca, ni mucho menos contar con un juguete que los haga sonreír y ver sus caritas felices.
Si usted amigo lector ha visto este cotidiano drama de estos niños, haga algo por ellos y este 25 de diciembre ofrézcale anónimamente su apoyo y cariño como si fueran uno de los suyos.
El bello y clásico vals de Rojas Llerena dice así:
“NAVIDAD DEL NIÑO”
(Vals)
de: AUGUSTO ROJAS LLERENA
Navidad del niño,
ilusión primera
de los que pudieron
tener un flautín;
mientras que en la esquina
transparente luce,
en la hermosa vidriera un gran carrusel,
hay una carita que muy triste dice:
quizás algún día se acuerden de mí.
Señor,
si de mí te has olvidado,
dile al mundo que me has dado
el consuelo de esperar;
porque nací sin hogar,
seguiré peregrinando
y así tendré que rodar.
Si usted amigo lector ha visto este cotidiano drama de estos niños, haga algo por ellos y este 25 de diciembre ofrézcale anónimamente su apoyo y cariño como si fueran uno de los suyos.
El bello y clásico vals de Rojas Llerena dice así:
“NAVIDAD DEL NIÑO”
(Vals)
de: AUGUSTO ROJAS LLERENA
Navidad del niño,
ilusión primera
de los que pudieron
tener un flautín;
mientras que en la esquina
transparente luce,
en la hermosa vidriera un gran carrusel,
hay una carita que muy triste dice:
quizás algún día se acuerden de mí.
Señor,
si de mí te has olvidado,
dile al mundo que me has dado
el consuelo de esperar;
porque nací sin hogar,
seguiré peregrinando
y así tendré que rodar.
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