viernes, 13 de febrero de 2009

....callejón de mis amores...por Enrique Bravo....



……CALLEJONES LIMEÑOS......LOS DE MI TIEMPO......


Dicen que no existe en el mundo ser más nostálgico que un peruano….y creo que no se equivocan los que afirman eso…….como peruano….! esta es mi nostalgia!....sincera y profunda………………tal vez incomprensible o trágicamente apasionada……...pero mía……….infinitamente mía……. y se que como yo hay muchos………estas líneas van para esos “muchos”………….son las visiones de donde nací, de mi infancia y de mi adolescencia( acaso la época más rica, aleccionadora y divertida de mi vida) la que pasé feliz, habitando un humilde callejón limeño( de la calle Caballos No.658,( más conocido como jirón Huancavelica)…..ahora en estos días en que el apóstrofe de callejonero constituye un insulto, empiezo diciendo que yo fui( y soy) un callejonero antiguo….lo cual, para un limeño de clase media lejos de ser una ofensa, es sinónimo de orgullo, de elite y de inclusión en la tradición nacional.
Cuanta nostalgia sentimos los limeños (me refiero a los “muchos”), los que por disposición del destino nacimos en callejones limpios y decentes, en los diversos barrios de nuestra querida capital……limpios, porque de cuando en vez cogíamos nuestra escobita y lo poníamos reluciente. Era tan grande el cariño que les profesábamos al pulcro rinconcito que nos vio nacer, que sentimos pena y añoranza al apreciar como vertiginosamente el avance del cemento, de los fierros y de los compañeros de “construcción civil” nos están arrebatando aquellas edificaciones, dizque por la “modernidad”( la cual entiendo pero que limeñamente odio).
Muchos escritores costumbristas han resaltado en sus notas, el encanto y alegre presencia del solar tradicional o callejón propiamente dicho, don José Gálvez Barrenechea en sus “Estampas Limeñas”, don Julio Ramón Riveyro en “Tristes querellas en la vieja quinta” y don José Diez Canseco en su “Estampas mulatas” describen en sapientes líneas, el aspecto físico, pintoresco y bullicioso de estas casonas de la vieja Lima( una revisadita a estas obras sería como echarle un ojo a un pasado bello y romántico).
De los callejoneros podemos decir, que tradicionalmente siempre se les ha relacionado con el típico jaranero, amiguero, hablador, chismoso, chistoso, cunda, pendejerete y demás adjetivos, asignándoles miles de anécdotas.
Al callejonero de estas características se le denominaba “limeño mazamorrero”, y se le comparaba casi siempre como “el sabido”,”el palomilla”, “el pendejo”, que en la mayoría de los casos era una verdad absoluta, pero también existió un buen contingente de callejoneros que podemos denominar de los sanos, (entre los que me incluyo), de los “zanahorias” como dicen los jóvenes de ahora.
Al callejón limeño siempre se la ha pintado como el lugar donde primaba la guitarra, el cajón, el vals, el pisco, las “chelas”, las “cadenetas”, el “quitasueños”, el infaltable caño y el water para” todas las sangres” como diría el cholo Alejandro Toledo. Ni que decir de las antiguas serenatas que hoy ya no se escuchan, todo esto con el buen canturreo de un vecino que con su botella de pisco en el bolsillo ponía el sabor nacional a cualquier tono, donde las mulatas y cholas todas quimbosas ellas, se prestaban para el cochineo, y donde salía a relucir la “chispa” y broma sana del criollo respetuoso, nada con la mañosería como se nota ahora, en las que desde el saque te faltan el respeto, te quieren golpear y definitivamente te “afanan el estofado” como decía mi amigo el desaparecido ex alumno salesiano don Mario Cavagnaro.
Las jaranas antiguas han sido desplazadas por las originales polladas, que con fines “PRO” y con el solo pago de siete “mangos” (incluido papa y huacatay y claro: pollo), te jaraneas, escuchas 17 veces la misma chicha de Armonía 10, chupas hasta la inconciencia, bailas con una mujer ebria y con algo de suerte a lo mejor te la levantas porque le metiste un “floro” de esos bravazos que pareces profesor de Literatura de Universidad Nacional.
Ahora………………!que fatalidad!.........ya no nos podemos “zampar”( porque antes zamparse no era meterse en un sitio, sino ingresar y ser bien recibido por gente pobre pero buena) a cualquier llonja donde escuches el punteo de una guitarra, a la voz bien afinada de un limeño venticuatrino, porque desde el saque, el “nuevo” habitante de unos de estos solares( tal vez hijos de los hijos de los hijos de los callejoneros antiguos) te pone de patitas en la calle, aparte de que te obsequian “ unas gomitas” y ya no regresas jamás por el vuelto por estos lares…….todo ha cambiado……modernidad le llaman a la borrachera fácil, donde solo se escuchan sonseras como el…………AKUN DUM……AKUN DUM………….AKUN DUM……..AKUN DUM………………… y el último “hit”……….ACURIQUITACATI…………………ACURIQUITACATI………ACURIQUITACATI del tal guajaja ………………..que “bonitas letras” carajo……que variedad ; ………cuando conversamos sobre el particular con el maestro Manuel Acosta Ojeda y escuchamos estas huevadas, el hígado se nos hincha centímetro a centímetro.
A propósito , últimamente estuve en una de esas jaranas callejoneras de los barrios altos a las que me acostumbra a llevar mi compadre Antonio Heredia,los dueños del cuarto eran del “pelo”(negros), pero la mayoría de los asistentes eran “quesadas”(serranos para los sanos) y el olor a “patrulla”( pezuñas para los ingenuos) era insoportable……………..(se que me entienden)……………aún así mi invicta nariz se acostumbró a este tipo de pestilencias y seguí para adelante, me encontraba en aptitud explorativa, quería comparar mi época a la vida de estos tiempos, los lorchos eran “Djangos”( compraban cerveza por “paredes” o por” horas”) y no permitían que las “cajas” se queden vacías(creo que eran comerciantes de Mesa Redonda), de esos que habían rayado vendiendo cohetes y petardos en diciembre último por el blablablá que tuve con algunos de ellos).
En fin, me gané su confianza e intenté cantar un valsario, porque tengo mi pito……….y fue así….cante 4 temas, ganándome los aplausos de este respetable auditorio, pero cuando quise hacerla “lonplay”, los “cholos de mierda” pidieron música de un tal BETO CUEVAS y como el suscrito estaba entre pisco y nazca dije gallardamente como el arquitecto Belaunde…………..!ADELANTE! …..! me voy de aquí!............pero los lorchos todos imperturbables, al ritmo del tal BETO CUEVAS me sacaron como “el Señor”………es decir, en hombros, que sería lo de menos, sino que también me mentaron a mi viejita(hasta ahora no sé que le pasa a la gente), no quedándome más remedio que irme con mi compadre Antonio a la Peña “Los buenos amigos” a comentar con don Cesar Hernando su Presidente ,la insolencia de estos tipos que no respetan la tradicional cultura y cordura de los pobladores añejos de estos callejones.
Recuerdo que casi siempre, de todos los tonos que mi compadre Antonio me ha llevado, que nos despiden a las 11.00 a.m. por supuesto que del día siguiente, previo aguadito y su respectivo ceviche……..y digo hasta las 11.00 a.m. minutos más, minutos menos, porque mi esposa se molesta un poquito, cuando no llego exactamente a esa hora del segundo día de haber salido de casa.
En fin(es una broma)….que vamos a hacer……a seguir bregando por lo nuestro (me refiero otra vez a los “muchos”)……..que la gente de los actuales callejones sean amigos, sería lo ideal, que ayuden a sus vecinos que están en drogas y venta de piticlines (ahora todo es droga en estos días, que hasta el Alcalde de Surquillo Gustavo Sierra propone la distribución de drogas a los adictos) porque debe de haber alguna forma del como se ayuden unos a otros y parar esto.
Decía que siento nostalgia(volviendo a lo mió), porque antes en nuestro callejón nos reuníamos los inquilinos para cantar nuestros valcesitos, para cochinear al chino de la encomendería de la esquina, para tirar ”perromuerto” al chifa del barrio, añoramos la carencia de la portera bruja que limpiaba el patio y que nos arrojaba agua, se extraña a las vecinas chismosas que rajaban hasta de si mismas…………..ya no existen las colectas para reparar el desagüe, ya no existen las pichanguitas de fulbito en la pistas, porque si lo haces ahora, pasa una combi asesina y te manda a mejor vida, ya no existe el “roba luz” del poste, porque viene Edelnor y te pone una multaza, ya no hay los tranvías para gorrear, ya no veremos a KIKE BARAHONA ( mi gran amigo al transcurrir los años) tranviario él, que nos permitía gorrear su tranvía unas cuadras, creo que don Enrique fue el mejor tranviario junto con mi tío “Pichilín" ( Alberto Bravo Solís hermano de mi viejo), porque era todo un señor hasta para darte un patadón y que te bajes de su tranvía…………….que tiempos aquellos.
Tampoco veremos al pintor de brocha gorda o a los gasfiteros, antiguas tareas que la ejecutaban señores de señores, ahora, los que hacen este tipo de trabajos son unos pendejos que te sacan un ojo de la cara y al segundo día tienes que volver a contratarlos porque el muy sinvergüenza en un descuido te metió un trapo en la tubería y te vuelve a cobrar por la reparación, porque dice que el atoro viene de la casa del vecino………todas se la saben estos señores……………………y eso no tiene nada de modernidad.
Como añoramos al pata criollón que te ponía “las chapas” a quién le diera la gana y siempre con el debido respeto, ya no veremos al contador de chistes, como por ejemplo a Lalo Alvarado, que era cinco veces mejor que el chato Barraza……………( que pena que este amigo terminara sus días ahorcándose por un problema sentimental).

En fin, son cosas de la vida y hay que seguir adelante, ya no escuchamos nuestra música nacional en un callejón, sino que tenemos que resignarnos ha acudir a los Centros Musicales para cumplir con el criollismo que corre por la sangre de un buen número de limeños de mi generación……………!como te añoro callejón limeño!
Tal vez nada de esto importe para algunos……………Wilde decía que el arte, en realidad, es completamente inútil , que en la practica, no sirve para nada………………….!esas palabras me reconfortan!, hoy que contemplo entristecido como aquella vieja Lima, mi querida Lima se cae a pedazos……………tal vez esta tradición de la que escribo sea nada para algunos, sé también que las cosas buenas son reconocidas por la posteridad cuando ya es demasiado tarde, no importa, no me extraña que la tradición del callejón antiguo limeño se pierda en el más profundo olvido, viniendo de la idiosincrasia peruana………………….antropológicamente compleja o si se quiere acomplejada desde tiempos remotos……………donde la ignorancia, el ocio y el temor nos ataca desde hace muchos años………..hablo de la ignorancia que nos tiene embobados, abatidos y desprovistos de toda reacción………………donde lo corriente y lo vulgar es nuestra alegría y nuestra psicodélica bandera………………este nostálgico empedernido añora un PERÚ donde la justicia no moleste y no sea algo indebido, un PERÚ donde no se nos embrutezca al precio de 50 céntimos, un PERÚ donde las autoridades no nos intenten jibarizar con su desdeño por la cultura, por el buen gusto…………………..donde el amor a la huachafería, al hambre y a la pobreza no sobreviva…………añoro que quede atrás ese PERÚ donde nos sugestiona, nos hipnotiza y nos alucina la miseria, ese PERÚ donde nos embeleza la idiotez, donde es ameno lo estupido ,divertido lo profano, fascinante lo inepto, encantador lo tonto y cautivador lo cojudo……..ese PERÚ dispar donde el ladrón es un artista, donde el de los faenones es un lobysta y el asesino un tipo con agallas, ese PERÚ donde el que sabe de historia es un nerd y el que quiere a su patria, a sus valses y a su tradición un marciano…………disculpen el giro final de este texto porque ya me voy…………ahora que vivo en BREÑA………y ya no más………nunca más……………….en mi antiguo callejón que no podré olvidar……! JAMÁS !.

Enrique Bravo Castrillón

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