....Plaza de la ciudad de Moquegua....
..............EL LEGADO DECIMÍSTICO...........
Estimados amigos, los invito a leer esta bella nota, preparada por el decimista Sr.Fidel Alcántara Lévano, que dice mucho de lo que piensa y acontece con este arte en Moquegua.Fidel nos narra sobre todas las peripecias que tiene que pasar para que sus tema sean difundidos; también nos narra sobre las lindas obras que se han perdido por la indiferencia é incapacidad de los que verdaderamente deben preservar nuestra cultura, entre otras aseveraciones que yo también capto desde Lima y que la suscribo en su totalidad.
Su nota dice asi:
El decimista es un poeta del pueblo que canta a las ocurrencias simples que suceden en su diario vivir. Proviene de distintos estratos sociales, pero generalmente la mayor riqueza artística está en la gente que más vive en contacto con la naturaleza. Por supuesto que no hay que dejar de lado a los vates que desde alfombradas oficinas o viviendas de encanto, le dan a la rima su verdadero valor estético. Es que como en toda artística expresión y en una patria pluricultural, multiétnica y multilingüe, hay disímiles fuentes de inspiración.
Es como el caso de Moquegua - Perú, donde por su eterno sol, se dice que el astro rey se quedó a vivir para siempre; se ha convertido por medio de pocos pero fieles cultores, en testigo de su historia y promotor turístico y cultural en América y Europa a través de Internet. Es que todo lo que se viene realizando en el acontecer diario, por mínimo que sea o importante; es llevado a la estrofa decimística y queda grabado para la posteridad.
Para ello la Universidad José Carlos Mariátegui, tiene un Portal web: www.ujcm.edu.pe/mariateguino, en la cual se ha incluido el Archivo de la Poesía Tradicional Castellana, donde figuran las décimas moqueguanas que son el fiel reflejo del cotidiano discurrir de sus días de embrujo.
El trabajo es árduo, pero se viene laborando con impetuosidad para que las creaciones de los aedos del pueblo, no queden en el olvido como ha ocurrido en tiempos pasados, en la cual un inmenso material poético se ido para no volver. Más qué pretende el decimista al escribir sus versos. Una gran mayoría no lo toma como un medio de trascendencia ni de hacer riquezas. Es solamente una forma de expresión de lo que tiene guardado en lo más profundo de sus entrañas y que por ser portador de un fértil innatismo, aflora literariamente y sirve de alimento a los espíritus bendecidos por la mano divina de la genialidad.
Como todo arte, mientras más se practica, mayor es su calidad y capacidad creativa y al no ir en competencia con nadie, solo ofrenda el fuego de su ser íntimo y lo deja como un legado cultural para la humanidad. Más a pesar que no reciben tanto apoyo, pues no gozan de oportunidades laborales como cualquier mortal, porque no es valorado por los entes indicados en su verdadera dimensión, siguen adelante por que tienen entereza, vibración interior y profunda convicción, tan es así que por encima del opositor, hacen sus rimas y dejan que el viento los difunda en toda la dimensión azul del espacio, así le ardan las orejas de los que ven al arte como algo vano y efímero.
Hay de todo en este mundo, pero así se paren de cabeza, el decimista sigue en la tarea de hilar versos porque sabe que ha nacido para eso y es muy conciente de su rol sobre la faz de la tierra. Muy ajeno a partidarismos insulsos, fanatismos de ocasión, o suplantando puestos, hace germinar el fértil surco de su inspiración y cosechan los frutos dulces de su composición que si bien no significa dinero, representa la razón de ser del autor.
Es una de las actividades en la cual solo vale lo que se hace. Aquí no se permiten recomendaciones, o hermanamientos de última hora, pues el valor está reflejado en su producción y no en simples especulaciones, suposiciones o cualquier otra forma de engañar a su entorno. Se es o no se es, no hay otra condición ni forma. No está sujeto a cúpulas especiales ni al poder de turno, ni es producto de la casualidad, ni la improvisación.
Es una realidad que lo demuestra con la fertilidad de sus creaciones del alma misma y que son la alegría del pueblo, la admiración del que ama la belleza y aliento para los que quieren trascender en el tiempo y el espacio por señalar un camino, un derrotero, una ventana en el largo túnel de la existencia humana donde solo es feliz el que es capaz de comprender que la décima es la música ideal para realizar las más increíbles hazañas que está obligado a cristalizar todo persona para ser feliz en esta corta vida terrenal.
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