..a dos años de la muerte de mi
CHANGÓ..
El día jueves 28 de octubre del año 2,010, a las seis y veinte de la tarde , cuando me
prestaba a salir de casa para acudir a
cargar a mi Señor de Los Milagros , sufrí
un gran dolor que alteró mi estado anímico
, hacía breves minutos que había fallecido en mis brazos, mi perrito de nombre CHANGÓ.
Han pasado dos años de esta congoja que tuve por la muerte de éste mi gran
amigo, que escribí una nota al respecto, recibiendo posteriormente y aunque
parezca increíble, de decenas de sentidas
muestras de “condolencia” de familiares y amigos, que me hicieron pensar que no
estaba trastornado o camino a ello.
Una de los sentimientos de pesar que recibí , fue el que me
remitió mi sobrino Oscar Bravo Sánchez , quién me escribió así……”Tío Kike , acabo de leer tu blog y realmente dices en el una
gran verdad que mucha gente ni siquiera tiene idea que existe, el amor por los
perros es casi casi parecido al que le tenemos a nuestra familia, porque de
alguna manera ellos forman parte también de ella, y siempre están allí en las
buenas y en las malas, lamento que sucediera ,pero ellos también como nosotros,
solo estamos de paso en este mundo y hay que tratar de hacer de nuestro andar
en la vida sea lo mas positivo para quienes nos rodean. Un abrazo y te acompaño
en tu dolor”….
Otra condolencia que me sacó del cuadro como dicen los jóvenes,
fue el que me remitió mi hijo Fernando, la misma que decía así….” Sé que la pérdida de este animalito ha causado un profundo pesar
en ti.
Yo lo recuerdo imponente, mostrando su pechito blanco, gallardo, bullanguero, leal a ti y a nadie más, terco y con sus ojitos espectantes, pendientes siempre del más mínimo movimiento tuyo para salir a tu encuentro, para salir a buscarte, para alegrarte, para jugar contigo….. Si el cielo existe y no está diseñado para los perros fieles…… ¿desde dónde te estará observando el pequeño Changó?..... ¿desde dónde?”….
Yo lo recuerdo imponente, mostrando su pechito blanco, gallardo, bullanguero, leal a ti y a nadie más, terco y con sus ojitos espectantes, pendientes siempre del más mínimo movimiento tuyo para salir a tu encuentro, para salir a buscarte, para alegrarte, para jugar contigo….. Si el cielo existe y no está diseñado para los perros fieles…… ¿desde dónde te estará observando el pequeño Changó?..... ¿desde dónde?”….
Otro amigo, el decimista Roberto
Arriola Badaracco, conociendo del cariño que le profesaba a mi perrito, le
dedicó un soneto que comparto con ustedes queridos amigos de los canes, el que
dice así:
¡Y QUE VIVA CHANGÓ!
Y TU
PARTIDA NOS DEJÓ MUY TRISTE
Q UÉ
DESGRACIA EN PLENO MES DE OCTUBRE
U N DÍA EN QUE EL
PASO DEL SEÑOR CUBRE
E STA CIUDAD
DE LILA EN QUE VIVISTE.
V IVIRÁS PARA SIEMPRE
CARO AMIGO,
I NMENSO, FIEL,
NOBLE, INCONDICIONAL,
V ALIENTE, MANSO,
ÚNICO Y ESPECIAL
A HORA QUIQUE
Y FAMILIA TESTIGOS.
C ATÓLICOS SOMOS LOS
PERUANOS
H EREDEROS DE LA FE FAMILIAR
A JENOS AL PENSAMIENTO
INSANO
N O TE OLVIDAREMOS SIN DUDAR
G RATITUD COMO A
NUESTROS HERMANOS
O RANDO TE
PODREMOS RECORDAR.
Estos afectos por mi dolor y por las muchas muestras de cariño hacia mi persona , a mis hijas Patricia y Martitha que también
sufrieron mucho por esta pérdida, me demostraban que lo que subrayé hace dos
años en mi nota no
eran líneas de un descocado, que no eran locuras, que yo no era un chiflado, que no era un sentimiento
pasajero por lo que acontecía , que me
pasaría con el tiempo, que el señalar que CHANGÓ momentos antes de despedirme
de él para acudir a la procesión de mi
Cristo , me miró con ojos tristes y llorosos, como diciendo adiós
mi amo, hasta acá nomás te acompaño , era cierto, y que moviendo dos veces sus fuertes mandíbulas expiró en mis brazos ,
era real, no era mentira.
Ya ven, han pasados dos largos años, y aún lo recuerdo, y como dice mi hijo Nando…”si el cielo existe y si éste no está diseñado para los perros fieles”…… ¿Desde dónde me estará observando
mi pequeño y leal CHANGÓ?..... ¿Desde
dónde mi querido perrito?….tu amo siempre te recordará amigo, hasta algún día
encontrarnos y jalarte las orejotas por
haberme abandonado ese aciago jueves 28 de octubre del 2,010, a las seis y veinte de la tarde, fecha en la
que desertaste para a lo mejor pasar a mejor vida…..! Ya te buscaré y te
encontraré loquito ¡ …… porque nunca te
perdonaré la forma como te despediste de mí , que aún estoy atónito y desconcertado a dos años de tu
muerte……..te recuerdo mucho loquito, fuimos familia; fuimos hermanos, somos amigos, tu me enseñaste esto
último en vida, ambos fuimos leales en la vida ¿ y porque no en la muerte
?.
Enrique Bravo Castrillón
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