... ! HASTA SIEMPRE BLANQUITA !..
Se fue Blanquita Varela
la hija de Serafina
y así continúa el luto
ensombreciendo a esta Lima.
Fue en un hogar de escritores
y magníficos artistas,
en que se hizo poeta
nuestra querida Blanquita
y hoy, sin siquiera un Adiós
dejó amigos y familia.
Tuvo ella, como Alma Mater
la Casona Sanmarquina,
Salazar Bondy, Eielson,
eran parte de su tira.
Sologuren, Bendezú
amigos de la partida,
que ya dábanle a la pluma,
sus éxitos compartían
y defender nuestras letras
todos ellos prometían.
Traducción y periodismo
y claro, la poesía
tuvo a la inquieta escritora
bastante entretenida.
El poeta Octavio Paz
tanto la aprecia y admira
que la presenta a su círculo
de poetas, como engreída.
Más tarde le llueven premios
aún de salud, muy malita.
Yo sólo tres de estos premios
a ustedes recordaría:
Uno fue el Octavio Paz,
(Dos mil uno’e poesía),
luego en el Dos mil seis
el Federico García,
por último el Dos mil siete
recibió el “Reina Sofía”
¡que mujer extraordinaria
que Dios la acoja y bendiga!.
La ultima vez que la vi
fue en Barranco, a medio día
vestía un traje blanco
(su mirada algo perdida)
y aún así, esbozando
una incógnita sonrisa,
talvez pensando en el hijo
al que a verlo, volvería
así como en el reencuentro
con Raúl y Serafina.
la hija de Serafina
y así continúa el luto
ensombreciendo a esta Lima.
Fue en un hogar de escritores
y magníficos artistas,
en que se hizo poeta
nuestra querida Blanquita
y hoy, sin siquiera un Adiós
dejó amigos y familia.
Tuvo ella, como Alma Mater
la Casona Sanmarquina,
Salazar Bondy, Eielson,
eran parte de su tira.
Sologuren, Bendezú
amigos de la partida,
que ya dábanle a la pluma,
sus éxitos compartían
y defender nuestras letras
todos ellos prometían.
Traducción y periodismo
y claro, la poesía
tuvo a la inquieta escritora
bastante entretenida.
El poeta Octavio Paz
tanto la aprecia y admira
que la presenta a su círculo
de poetas, como engreída.
Más tarde le llueven premios
aún de salud, muy malita.
Yo sólo tres de estos premios
a ustedes recordaría:
Uno fue el Octavio Paz,
(Dos mil uno’e poesía),
luego en el Dos mil seis
el Federico García,
por último el Dos mil siete
recibió el “Reina Sofía”
¡que mujer extraordinaria
que Dios la acoja y bendiga!.
La ultima vez que la vi
fue en Barranco, a medio día
vestía un traje blanco
(su mirada algo perdida)
y aún así, esbozando
una incógnita sonrisa,
talvez pensando en el hijo
al que a verlo, volvería
así como en el reencuentro
con Raúl y Serafina.
Germán Súnico Bazán
13.03.09
No hay comentarios:
Publicar un comentario